CONTESTA LA ENCUESTA
PLAN PASTORAL PARROQUIAL 2025-2028
A todas las Comunidades que pertenecen a la jurisdicción de esta Cuasiparroquia de Cristo Rey, Navolato.
Elaboración: Pbro. Ángel Fernando Martínez Aguilar
19 de marzo de 2025
Plan pastoral parroquial en el ámbito del proyecto diocesano.
2020-2025
RESUMEN DE PAUTAS HISTÓRICAS
En el Proyecto Diocesano de Pastoral de la Diócesis de Culiacán que abarcaba un período de tiempo comprendido entre los años 2020-2025 y que fue firmado por el Obispo Emérito D. Jonás Guerrero Corona, se diseño un Proyecto por Zonas Pastorales. En la Zona Sur, a la cual pertenecemos, se denominó “Proyecto Jericó”. A este intento por llevar a cabo la planificación diocesana, que compartió la Visión de “Ser una Iglesia en salida, samaritana, y servidora del Reino de Dios, verdadera comunidad de discípulos misioneros impulsados por el mandato de Jesucristo el Señor de hacer discípulos a todos los pueblos y construir una sociedad con los valores del Evangelio”; su objetivo pastoral era: “Anunciar la Buena Nueva del Reino en la geografía diocesana: ciudad, pueblo, costa, valle y sierra, por medio de la implementación de proyectos zonales, decanales y parroquiales elaborados a la Luz del Espíritu Santo para que la Iglesia diocesana atienda con voz profética, afecto samaritano, y caridad pastoral al grito de los pobres, los desafíos pastorales y las realidades contemporáneas que la interpelan”. Las líneas de acción propuestas fueron tres: 1) cultura de la planificación, 2) laicado maduro y 3) Iglesia misionera. Las líneas transversales que atraviesan todo este proyecto serían: 1) espiritualidad de comunión, 2) animación bíblica de la pastoral, 3) dimensión social de la fe, y 4) pastoral urbana.
De modo específico en la Zona Sur la acción evangelizadora iba apuntando a “una atención especial a la familia para contribuir a la construcción del Reino de Dios en nuestra Diócesis”; con líneas de acción hacia adentro: 1) Formación permanente del laico, principalmente agentes de pastoral, 2) Eclesiología de comunión para unir la Iglesia, teniendo una clara organización en el ser y quehacer de los agentes de pastoral y hacer que los Movimiento Eclesiales en lugar de separar a los fieles de una comunidad parroquial, los integren a la misma, 3) madurez de los fieles aprender a manejar emociones entre los feligreses y agentes de pastoral, saber trabajar en equipo, aprender a comunicarnos asertivamente y subsanar la falta de compromiso y responsabilidad hacia los deberes de la propia Comunidad; las líneas de acción hacia afuera fueron: 1) participación ciudadana del laico, 2) trabajar a favor del medio ambiente, 3) fortalecer la institución de la familia, en aspectos como integración, identidad, atención a los hijos, etc., todo en vistas a la unión familiar según el proyecto de Dios.
Así, este Proyecto Diocesano se convirtió en un punto de partida y nos “conmina para asumir el desafío que nos presenta la realidad —del mundo actual encarnado en nuestra jurisdicción parroquial—, que nos sorprende y nos lleva a replantear nuestro quehacer pastoral”.
«Sigan trabajando por su salvación con humildad y temor de Dios, pues Él es quien les da energía interior para que puedan querer y actuar conforme a su voluntad» (Flp 2,12-13).
Al iniciar en el año 2020 la visita a esta Capilla, en aquel tiempo, siendo yo: P. Ángel Fernando Martínez Aguilar, vicario de la Parroquia de San Francisco, y atisbando ya que el Obispo Emérito Don Jonás Guerrero Corona deseaba hubiera una segunda parroquia en Navolato, se empezaron a hacer labores de estudio, construcción y pastorales necesarias como preparativos de adecuación para que el Consejo de Presbíteros y el Obispo, junto al Párroco Elías Tarsicio Soto Castro, dieran el “placet” de que convenía más hacer Parroquia a esta Comunidad de Cristo Rey, que a la de Nstra. Sra. de Guadalupe, situada en la colonia Obrera, que sigue siendo Capilla de San Francisco.
Así, contando con la valiosa ayuda de algunas personas (estaría imposible mencionarlas a todas), se construyeron la casa cural, oficina y sacristía. Se consiguió una donación de terreno considerable con el H. Ayuntamiento de Navolato y se empezó, una labor pastoral exhaustiva, a pesar de la emergencia del COVID que se suscitó en marzo de 2020, después de un mes de estar visitando diariamente a esta Comunidad, durmiendo en San Francisco de Asís. Las puertas de esta Capilla, aún perteneciente a San Francisco de Asís, y a quien se le rendía cuentas de todo, siempre se mantuvieron abiertas, y se celebró “como si no hubiera una pandemia” (pero con los cuidados necesarios); motivado y confiando en que el Señor Dios velaría para que la gente nunca se quedara sin la atención debida por el sacerdote y sin Liturgia y cuidados pastorales, que exige la caridad pastoral de los presbíteros, como pastores y modelos del rebaño (cfr. —y esto lo hice porque la Historia de la Iglesia muestra que a pesar de todas las epidemias, pestes y plagas habidas en el transcurso de los siglos, los santos siempre se mantuvieron con la gente, ovejas y rebaño de Jesucristo, a quienes amamos y cuidamos como pastores del rebaño—; en este tenor, y al estar al pendiente el Obispo de todo, me pidió le propusiera una fecha para la erección de la Cuasiparroquia y decidimos que el 23 de marzo de 2021, fiesta de Santo Toribio de Mogrovejo, Obispo del s. XVI que defendió los derechos de los pueblos indígenas del Perú, que se convirtió en uno de los primeros santos canonizados de América, que fue un gran defensor de los derechos humanos y se enfrentó a los abusos de su época defendiendo a los más necesitados; un Obispo Misionero que le conllevó persecuciones y calumnias debidas a su justicia; obró con rectitud delante de Dios y callaba, y todo lo ofrecía por amor a Dios “al único que es necesario tener contento”, y fue precisamente por este Santo que le propuse al señor Obispo Jonás esta fecha, para encomendarle la futura nueva Cuasiparroquia a su patrocinio e intercesión. Así, en esa fecha memorable del año 2021 se erigió canónicamente esta Comunidad como Cuasiparroquia de Cristo Rey, deslindándola de la Parroquia de San Francisco y dándole jurisdicción territorial propias, a tenor del Derecho Canónico. Se creo una página de Facebook (Iglesia Cristo Rey Navolato) y un grupo de WhatsApp (Cristo Rey). Y se elaboró un primero objetivo como visión ideal y deseo personal, que reza así en la página de Facebook: “Trabajando en el Proyecto de Jesucristo, Rey del Universo, apasionados por el Reino de los Cielos, como la pequeña semilla de mostaza (Mt 13,31-32), que estamos sembrando en Navolato”. Estos fueron, a grandes rasgos los inicios de la Cuasiparroquia, que hace presente la acción de Jesucristo, a quien nosotros servimos.
Releyendo, pues, esta historia, construimos un objetivo pastoral para los años 2025 a 2028, con el favor de Dios, el cual definimos de la siguiente manera:
Trabajar en el Proyecto de Jesucristo, Rey del Universo, apasionados por el Reino de los Cielos, como la pequeña semilla de mostaza (Mt 13,31-32) que estamos sembrando en la Cuasiparroquia de Cristo Rey y toda su jurisdicción, haciendo presente a la Iglesia y sus fines y medios proféticos, litúrgicos y de servicio, tomando como nortes el Evangelio y los Documentos de la Iglesia emitidos desde el Concilio Vaticano II hasta los del Santo Padre el Papa Francisco y los planes pastorales de nuestro Obispo Diocesano José Herrera Quiñonez, para ser “levadura de la masa” (Mt 13,33) y así ser fermento de la sociedad en que vivimos y nos desenvolvemos.
1. Objetivo profético (munus docendi): Formar permanentemente a los feligreses, especialmente a los agentes de pastoral, dando prioridad a la apropiación del nuevo paradigma de la Iniciación a la Vida Cristiana y evangelizando y catequizando a las Comunidades a través de diversos medios kerigmáticos y proféticos-formativos a través de una acción multiplicadora y de animación bíblica y Magisterial.
2. Objetivo litúrgico (munus santificandi): Formar y fomentar la participación litúrgica dignificando los lugares y aspectos celebrativos en la Cuasiparroquia, atendiendo a todas las Comunidades a través de las visitas pastorales y celebración digna de los sacramentos de la confesión, comunión y unción de los enfermos.
3. Objetivo de servicio (munus regendi): Unir nuestra Cuasiparroquia «para que todos sean uno» (Jn 17,21), de acuerdo a la Eclesiología de comunión y sinodalidad, teniendo una clara organización en el ser y quehacer de los agentes de pastoral y haciendo que los Movimientos Eclesiales se adhieran e integren; facilitando, además, talleres para la madurez de los fieles, manejo de emociones, aprendiendo a trabajar en equipo; a tener comunicación asertiva y subsanar la falta de compromiso y responsabilidad hacia los deberes del propio estado y de servicio a la Comunidad.
A. Munus docendi:
1. Formación bíblica en más Comunidades designando personas y días para su realización.
2. Encuentros cuatrimestrales de toda la Cuasiparroquia para dar seguimiento a la formación profética, litúrgica, pastoral y social, así como de crecimiento personal y grupal.
3. Realizar Cursos Galilea en las Comunidades con los que ya están en Crecimientos y formar 2 ó 3 equipos de evangelización.
4. Que los Crecimientos 1-6 se den inmediatamente a la quincena de haber concluido la iniciación kerigmática del Curso Galilea para que no se “enfríen” las personas y asignar un equipo de maestros de los que están en los Crecimientos y aún no tienen apostolado.
5. Además de los Cursos de Biblia semanales del sacerdote en la Cuasiparroquia, y al terminar el Crecimiento 6 de los más avanzados, continuar la formación con el Catecismo de la Iglesia Católica.
6. Formación permanente quincenal, con períodos de vacaciones, de catequistas en Valdez Montoya para lograr el hacerlas catequistas mistagogas.
7. Formación mensual de Ministros de la Eucaristía.
B. Munus santificandi:
1. Seguir realizando Misas mensuales de unción de los enfermos en la Cuasiparroquia.
2. Visitas pastorales bimestrales a las Comunidades para confesiones, Santa Misa y unción de enfermos.
3. Construir dentro de la nave de la Iglesia un lugar digno para los Santos Óleos.
4. Mandar hacer altar y ambón dignos.
5. Impulsar para constituir un equipo de Liturgia: proclamadores de la Palabra, acólitos-sacristanes y formarlos para tener celebraciones más dignas y organizadas.
6. Motivar la formación de coros para las Misas tanto en la Cuasiparroquia como en las Comunidades.
C. Munus regendi:
1. Integrar a los movimientos al ser y quehacer parroquial en diversos apostolados de su elección y de acuerdo a sus cualidades.
2. Dar a conocer el PGP (Plan Global de Pastoral) y las circulares de la Diócesis para entrar en una dinámica de comunión y sinodalidad.
3. Dar un taller de manejo de emociones y sentimientos.
4. Involucrarlos en un taller de perdón y comunicación asertiva y trabajo en equipo motivando a la sinodalidad y basados en el Mandamiento Nuevo de Jesucristo Nuestro Señor como parte de los Encuentros cuatrimestrales.
5. Lograr que todos participen en un Apostolado dentro de la Comunidad en diferentes servicios y se comprometan a través de un nombramiento y por escrito.
6. Conformar el Consejo de Pastoral Parroquial y otro de Asuntos Económicos.
7. Reunirnos con los designados (personas que conocen la historia de salvación de la actual Cuasiparroquia) para que el Cuasipárroco elabore el Libro de Providencias.